La responsabilidad civil y penal
Es a la que se enfrentan los administradores y directivos se acentúa cuando hablamos de grandes sociedades.
Las actuaciones u omisiones de los administradores que produzcan un daño a una tercera persona darán lugar al resarcimiento del mismo, ya que existe una responsabilidad civil de tipo mercantil frente a la sociedad, accionistas y acreedores sociales.
La responsabilidad de los Administradores
Se hace efectiva únicamente cuando el administrador actúa como órgano social. Es decir, cuando dicha responsabilidad civil se encuentra derivada del incumplimiento de las funciones inherentes al cargo que ostenta.
Casos de actualidad como el de Abengoa, ponen de manifiesto la responsabilidad civil profesional a la que deben hacer frente los administradores por negligencias u omisiones.
Accionistas minoritarios de Abengoa.
Los accionistas minoritarios de la compañía, agrupados a través de la AEMEC, tienen derecho a efectuar una demanda civil frente a la compañía y su Consejo de administración por daños y perjuicios.
Dicha demanda hace alusión a la vulneración de la transparencia e información a los mercados que impone la Ley de Mercado de Valores. En esta se determina que “el emisor y sus administradores serán responsables de todos los daños y perjuicios que hubiesen ocasionado a los titulares de los valores como consecuencia de que la información no proporcione una imagen fiel del emisor”.
Ante un daño o perjuicio, el/los perjudicado/s pueden hacer efectiva la reclamación de la responsabilidad civil mediante dos vías:
- La Acción Individual de Responsabilidad civil, que permite a aquellos terceros ajenos a la empresa pedir responsabilidad a los administradores con objeto de ser indemnizado por el perjuicio causado.
- La Acción Social de Responsabilidad, la cual persigue el objetivo de reponer o reconstruir el patrimonio social dañado como consecuencia del pacto o acuerdo nocivo de los administradores.
Esta vía es la que deberán seguir aquellos accionistas afectados por el preconcurso de Abengoa, ya que la Acción Social de Responsabilidad permite reclamar a aquellas partes afectadas por el deterioro del patrimonio de la sociedad, como son la propia sociedad, los accionistas y los acreedores.
El seguro de Responsabilidad Civil para Administradores y Directivos (D&O):
Protege el patrimonio de los consejeros y directivos asegurados ante posibles sentencias que obliguen al pago de indemnizaciones por reclamaciones de terceros, tales como accionistas, acreedores, proveedores, trabajadores, etc.
La cobertura de estas pólizas no sólo cubre el pago de indemnizaciones, sino también los gastos judiciales y de abogados, así como las posibles fianzas que hubiera que depositar.
Sin embargo, suelen estar excluidos del seguro de Responsabilidad Civil aquellos actos realizados con ánimo doloso, fraudulento y, en definitiva, todo lo que constituye delito.