Desde este lunes, día 14 de noviembre, el sector transporte ha iniciado el paro indefinido que la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera convocó la semana pasada. Los manifestantes se reunieron en Atocha e iniciaron una marcha por las calles de Madrid, finalizando en Nuevos Ministerios.
El pasado jueves 10 de noviembre los representantes de la Plataforma se reunieron con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para intentar llegar a un acuerdo que evitara este paro de los transportistas. Tras una reunión de tres horas y media, finalmente no se llegó a ningún acuerdo.
La Plataforma denuncia la pasividad del Gobierno y reclama que se cumpla la ley de costes y la de carga y descarga aprobada por el Ejecutivo el pasado agosto. Esta recoge, entre otras cosas, la prohibición de contratar los servicios por debajo de sus costes y así, que los transportistas no “trabajen a pérdidas”.
Esta ley también incluye ayudas directas como la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, el refuerzo de las inspecciones y la limitación de los tiempos de espera en zonas de carga y descarga a una hora.
El problema, según la Plataforma, es que la Administración no ha controlado que todas estas medidas se cumplan, por lo que piden un acuerdo firmado que especifique el plazo en el que se va a materializar.
¿Qué empresas de transporte apoyan este paro indefinido?
A pesar de esta convocatoria, no todas las empresas de transporte apoyan este paro indefinido. De hecho, asociaciones como ASTIC, ATRFIE, Fenadismer o FVET entre otras ya han comunicado que no van a secundar este paro.
Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, ha dado sus razones para no participar en este movimiento organizado por la Plataforma, diciendo que “es una convocatoria extrema y la situación no lo justifica.”
Tras este primer día de paro, los nodos logísticos parecen no haberse visto afectados aún. Los mercados han funcionado con absoluta normalidad en la entrada de mercancías y productos, sin ningún incidente, una amplia diferencia con el pasado marzo, cuando Mercamadrid vio reducida la entrada de productos hasta un 50%.
Consecuencias a largo plazo
Teniendo en cuenta que este cese de actividad viene en periodos de gran consumo (Black Friday y Navidad), se ha estimado que la pérdida económica podría llegar a los 600 millones de euros al día. Esta estimación, realizada por Eduardo Irastorza, profesor de OBS Business School, se he llevado a cabo extrayendo datos del informe sobre el Black Friday, durante el cual las ventas se incrementan hasta un 706%.
Aunque ahora mismo no parece tener consecuencias, aun es el primer día de este paro que se ha convocado de manera indefinida, por lo que no se puede estimar una duración. Si el número de transportistas que lo apoyan aumenta, nos podríamos encontrar en una situación como la del pasado marzo, en la que se llegó a paralizar parte de la economía.
