Multas del RGPD y cómo los ciberseguros pueden ayudar a cubrirlas
En la era digital, la protección de datos personales se ha convertido en una prioridad para las empresas de todos los tamaños. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), en vigor desde mayo de 2018, establece normas estrictas para garantizar la privacidad y seguridad de los datos de los ciudadanos de la Unión Europea.
El incumplimiento de estas normativas puede derivar en sanciones económicas severas que, en algunos casos, pueden alcanzar hasta el 4% de la facturación anual de una empresa o 20 millones de euros, lo que sea mayor. Ante este panorama, contar con una estrategia sólida de ciberseguridad y el respaldo de un ciberseguro se ha vuelto imprescindible para las empresas que manejan datos personales.
En este artículo exploraremos cómo los ciberseguros y las coberturas adicionales, como las incluidas en los seguros de responsabilidad civil, pueden proteger a tu empresa frente a las multas derivadas del RGPD.
¿Qué cubren los ciberseguros frente al RGPD?
Un ciberseguro es una póliza diseñada para proteger a las empresas frente a los riesgos asociados a los ciberataques y brechas de seguridad. En el contexto del RGPD, un buen seguro de ciberseguridad ofrece coberturas específicas que pueden incluir:
- Cobertura de multas y sanciones administrativas:
Aunque las aseguradoras no pueden cubrir multas impuestas por actos ilegales, en muchos casos pueden hacerse cargo de sanciones derivadas de incumplimientos accidentales o fallos en la protección de datos. - Gastos legales y de defensa:
Un ciberseguro puede cubrir los costes asociados a la defensa legal frente a reclamaciones relacionadas con el RGPD. - Gestión de crisis y notificación de afectados:
En caso de una brecha de datos, el RGPD exige notificar tanto a los afectados como a las autoridades competentes en un plazo de 72 horas. Los ciberseguros suelen incluir asistencia en la gestión de crisis y costes de notificación. - Restauración de datos y sistemas:
Los gastos para recuperar datos robados o comprometidos durante un ciberataque también pueden estar cubiertos. - Cobertura de reclamaciones de terceros:
Si un cliente o proveedor demanda a la empresa por un fallo en la protección de datos, un seguro de responsabilidad civil puede entrar en acción para cubrir los costes derivados de estas reclamaciones.
¿Por qué son tan elevadas las multas del RGPD?
El RGPD establece sanciones económicas en función de la gravedad de la infracción. Algunos ejemplos incluyen:
- Infracciones graves (hasta 10 millones de euros o el 2% de la facturación):
Por no mantener registros adecuados de las actividades de tratamiento de datos o no informar sobre una brecha de seguridad en el plazo establecido. - Infracciones muy graves (hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación):
Por no garantizar el consentimiento adecuado para el tratamiento de datos, transferir datos a terceros países sin las garantías necesarias o violar los derechos de los usuarios (como el derecho al olvido).
Estas cifras son un recordatorio de que incluso un error aparentemente menor puede suponer un grave impacto financiero para cualquier negocio.
Ciberseguridad en empresas: la primera línea de defensa
Aunque los ciberseguros son fundamentales, no deben ser la única medida de protección. La implementación de buenas prácticas de ciberseguridad en empresas es clave para minimizar riesgos.
Consejos para mejorar la ciberseguridad en tu empresa:
- Formación a empleados:
Los errores humanos, como hacer clic en un enlace de phishing, son una causa común de brechas de datos. Capacitar al equipo en ciberseguridad es esencial. - Uso de sistemas actualizados:
Mantener los sistemas y software al día evita vulnerabilidades explotables por hackers. - Cifrado de datos:
Protege la información sensible con herramientas de cifrado tanto en tránsito como en reposo. - Evaluaciones de riesgo regulares:
Realizar auditorías periódicas para identificar y abordar posibles vulnerabilidades. - Plan de respuesta ante incidentes:
Diseñar un protocolo para actuar rápidamente en caso de brecha de datos, cumpliendo con los plazos establecidos por el RGPD.