¿Cuándo necesitas neumáticos de invierno?

neumáticos de invierno

Los neumáticos de invierno – también conocidos como ruedas para nieve – pueden marcar una gran diferencia si acostumbras a conducir por carreteras heladas o con nieve.

Elegir neumáticos de invierno para tu vehículo o no es completamente elección tuya. Por eso, vamos a ver en qué consisten este tipo de neumático y cómo funcionan, para que puedas decidir si son la mejor opción para ti o no.

¿Cuál es la diferencia entre los neumáticos de invierno y los de verano?

Comparados con los neumáticos estándar (también llamados “de verano”), los neumáticos de invierno tienen una mayor profundidad de dibujo. En las ruedas de verano, la profundidad del dibujo suele ser de entre 7 mm y 8 mm. En las de invierno, está entre los 8 mm y 9 mm.

Los neumáticos de invierno también tienen surcos más anchos y profundos. Esto permite que la nieve pase más fácilmente a través de los mismos, razón por la cual también se les llama ruedas para nieve.

Finalmente, estos neumáticos para el invierno están hechos de un tipo diferente de goma. Es un compuesto que presenta una mayor proporción de caucho natural y sílice en comparación con los neumáticos de verano.

Gracias a estas diferencias, los neumáticos de invierno ofrecen un agarre mayor, un mejor manejo y una menos distancia de frenado en hielo y nieve.

¿Necesito ruedas para el invierno?

Depende de ti. No es obligatorio llevarlas, así que lo mejor es que estudies tu situación y decidas si te conviene hacerte con este tipo especial de neumáticos.

Si acostumbras a circular por carreteras que tienden a helarse o áreas en las que es frecuente la nieve en invierno, te convendrían este tipo de neumáticos.

En primer lugar y más importante, por tu seguridad. Unas ruedas que eviten que tu coche pueda resbalar al tomar una curva es una inversión que vale la pena.

Además, contar con este tipo de neumático reducirá el riesgo de sufrir un accidente y por consiguiente, de tener que presentar un parte al seguro. El historial de conducción y de reclamaciones es algo que las aseguradoras tienen en cuenta a la hora de determinar el precio de tu seguro, pudiendo este aumentar o disminuir.